? Cuando la religiosidad se convierte en apariencia: ¿Dónde quedaron los valores

? Cuando la religiosidad se convierte en apariencia: ¿Dónde quedaron los valores

laracheinfo

En el contexto actual, las expresiones externas de religiosidad se han vuelto cada vez más
comunes en muchas sociedades. Saludos cargados de referencias religiosas, imágenes piadosas
en perfiles sociales y discursos que aparentan devoción se han vuelto parte del paisaje cotidiano.
Sin embargo, al observar más allá de las formas, surge una contradicción profunda entre lo que se
muestra y lo que realmente se practica.
La religión, en su esencia, llama a la compasión, la justicia y el respeto al otro. No obstante, en
muchos entornos, se observa una tendencia preocupante: se juzga al diferente, se excluye al que
no encaja en ciertos moldes, y se reduce la espiritualidad a una serie de rituales sin contenido ético
real.
Sociólogos advierten que cuando la religiosidad se separa de los valores humanos, pierde su
función integradora y se convierte en una herramienta de división. La verdadera fe no se demuestra
solo con palabras o símbolos, sino con actos de humanidad, empatía y coherencia moral.
Esta desconexión entre forma y fondo puede explicarse, en parte, por la ausencia de una
educación profunda basada en valores, así como por una cultura que prioriza la apariencia sobre el
contenido. A esto se suma la influencia de los medios de comunicación y las redes sociales, que a
menudo promueven estereotipos religiosos vacíos, sin ofrecer un espacio real para la reflexión y el
crecimiento interior.
Por ello, es urgente repensar nuestra relación con lo religioso. La fe auténtica no debería ser una
forma de juzgar o dividir, sino una vía para purificar el comportamiento, cultivar la humildad y
construir una convivencia más justa y solidaria. Ni el odio sirve, ni la hipocresía edifica.

Barcelona _amin iharchain